Emilio Alzamora aseguró en el programa 'MotoGP Club' de TVE que ya está tomada la decisión sobre la permanencia de Marc en Moto2 o el salto a la clase reina. Lo anunciarán este fin de semana en Sepang.
Lo más de subir a MotoGP
La élite. Estar en MotoGP es la meta de todos los pilotos y, una vez instalado en la élite, nadie le apartaría de ella en un plazo mínimo de dos años. En cambio, seguir en Moto2 sería tentar a la suerte por ser una categoría muy canalla, con montoneras y lesiones de las que condicionan el futuro. Simón da fe de ello.
Satélite y oficial. El año que viene MotoGP sube a 1.000cc y, a pesar de estar en un equipo satélite por la regla anti rookie que impide a los novatos entrar en un equipo oficial de la parrilla, su Honda sería tan pata negra como la de Stoner y Pedrosa, la misma, pudiendo pasar ya en 2013 al Repsol Honda.
Sin presión. Todo novato está exento de presión y el caso de Márquez no sería distinto, máxime teniendo en cuenta su juventud. De subir el año próximo sólo tendría 19 años, una edad perfecta para aprender carrera a carrera y anticipar el momento de su esperada eclosión en la clase reina.
Evolución. Al talento de Márquez se le ha quedado pequeña la parrilla de Moto2. Salir último y acabar tercero habla por sí sólo de su enorme potencial y, como dice Ángel Nieto, el que va rápido en una categoría lo va también en la siguiente.
Lo más de seguir en Moto2
Juventud. Con sólo 18 años (cumple 19 el 17 de febrero) Márquez tiene todo el futuro por delante y no hay prisa por dar el salto. Lorenzo subió en 2008, el año que cumplía los 21. Pedrosa y Stoner hicieron lo mismo que el mallorquín, en 2006, y no les ha ido mal a ninguno de ellos.
Aprendizaje. Gane o pierda el título, nadie duda que es el mejor de Moto2, pero también ha cometido algunos errores que pesarían más en MotoGP. En Catar le pudieron las ganas, en Estoril se llevó puesto a Redding, en Silverstone arruinó su carrera en el warm up y en Australia tiró a Wilairot con la sesión terminada Nadie es perfecto, ni siquiera él, y aún le queda por aprender.
Palmarés. Aunque su potencial muestra que es capaz de todo, cuesta creer que en MotoGP pudiera ganar y pelear por el título a las primeras de cambio, como ha hecho en Moto2. Agrandar el palmarés es un lujo y, dado el caso, defender título, un honor.
Compromisos. El proyecto se parió a dos años vista con unos patrocinadores (Repsol y CatalunyaCaixa) que creyeron y apostaron por él. Dejar Moto2 ahora supondría incumplirlo y pedirles una inversión mayor para subir a MotoGP. Además, Honda le prefiere otro año en Moto2.
Fuente: AS
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