Las negociaciones con Gresini se han intensificado y el toledano está más cerca que nunca de subirse a la moto del que fuera su gran rival en 250cc
No es nuevo que al italiano le gustaba especialmente Bautista y desde un principio le situó como uno de los grandes candidatos a ocupar el hueco del desaparecido Marco Simoncelli. Los rumores se incrementaron el lunes cuando a última hora se bajó al italiano Andrea Iannone de la Honda tras anunciar que el piloto de Moto2 probaría dicha moto durante la jornada de ayer en Valencia. La Honda Gresini finalmente no salió a pista, pero sí la Suzuki. Aunque sin Álvaro Bautista. Su puesto lo ocupó el francés Randy De Puniet, actualmente sin equipo confirmado para la próxima temporada, pero que en los últimos días también había sonado para el equipo de Lucio Cecchinello y LCR. Curiosamente otro de las estructuras a las que desde un principio se había vinculado el futuro de Bautista si este decidía no continuar con Suzuki y un proyecto que, a día de hoy, sigue sin estar del todo bien definido. La incógnita sobre cuándo pondrán en pista la nueva 1.000cc sigue sin despejarse.
Dar el salto a Honda y hacerlo, además, de la mano de una moto oficial como es la de Gresini resulta demasiado tentador para, como mínimo, negociar con el italiano. Algo que lleva haciendo el entorno del piloto toledano en los últimos días. Hoy podría llegar la confirmación de un acuerdo que, de producirse, colocaría a Bautista como el tercer piloto oficial de Honda por detrás, únicamente, del campeón Casey Stoner y de Dani Pedrosa. Un salto cualitativo especialmente destacable para el que fuera campeón del mundo de 125cc en 2006 y subcampeón de 250cc en 2008, precisamente por detrás de Marco Simoncelli.
Y es que, casualidad o guiño del destino, será el gran rival deportivo de SuperSic en el Mundial quien pilotará a partir del año que viene una Honda con la que el italiano estaba llamado a conseguir grandes resultados. Ambos se las tuvieron reiteradamente tanto en 2008 como en 2009 con carreras con adelantamientos y maniobras al límite. El reto, por tanto, si llega a buen puerto será doble para un Bautista que en el tramo final de esta temporada se había convertido en un habitual de los primeros puestos. Solo las caídas, que en la mayoría de casos se produjeron al intentar exprimir al máximo la Suzuki, han evitado que la clasificación general refleje el talento de un piloto al que a sus 26 años le puede llegar la oportunidad con la que todos los pilotos sueñan cuando entran en el Mundial: convertirse en piloto oficial de Honda y en un año en el que la marca alada ha recuperado el liderato de una manera tan contundente.
Fuente: Sport
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