Se desbloqueó finalmente su salida de Suzuki y el español pudo subirse ayer a la RC212V que ha llevado Aoyama este año, con la vista puesta en el test de febrero en Sepang y heredar allí la 'mil' de Simoncelli
La marca de Akashi amenazaba con dejar el Mundial, algo que Honda no quería, pero al final imperó la lógica y se evitó un secuestro deportivo. Suzuki entró tanto en razón, para lo que ayudó el buen test de De Puniet con su 800cc, que incluso consintió ayer, contra pronóstico, que Álvaro pudiera rodar por vez primera sobre una Honda de MotoGP.
Lo hizo con la 800 que ha llevado Aoyama en 2011, pero con la vista puesta en el test de febrero en Sepang, donde heredará la mil de Simoncelli. Se trata de una RC213V como la de los oficialísimos Stoner y Pedrosa, el arma con el que debe optar al podio, a la victoria y quién sabe si hasta soñar con el título.
El talaverano dio 55 vueltas al trazado de Cheste y acabó noveno, a dos segundos de Pedrosa. A su ex jefe, Paul Denning, le hizo gracia una cosa: "Bautista no ha mejorado con la Honda el tiempo de Randy con nuestra Suzuki, y con más vueltas y mejores condiciones de pista". Está visto que el que no se consuela es porque no quiere... Ya les quitará Bati las pegatinas.
Fuente: AS
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