El piloto de Moto2 cumplió durante 15 días con sus obligaciones como tailandés. Se afeitó cabeza y cejas, vistió túnica blanca y acudió a un templo en procesión
No todo es probar un nuevo motor, un chasis doble viga de aluminio, aprender a domar esa nueva moto que les llevará tan lejos. La pretemporada permite a los pilotos del Mundial poner pie a tierra... y pensar. Y algunos, incluso meditar, como Ratthapark Wilairot, piloto de Moto2, quien ha cumplido con sus obligaciones como ciudadano tailandés y ha tomado los hábitos de monje budista. Durante quince días. Suficientes para encontrarse a sí mismo.
Dice Wilairot que ahora se siente mejor. Tuvo que afeitarse la cabeza y las cejas, vestir una túnica blanca, símbolo de pureza, portar una varita de incienso, una vela y una flor, y encaminar sus pasos en procesión hacia un templo budista. Ésa era la meta, nada que ver con una bandera a cuadros negros y blancos.
Aquí no había que evitar la caída, sino los deseos y los egos, profundizar en la meditación. "Teniendo en cuenta el final de año 2010 y todo el 2011 que he tenido, ésta era una gran oportunidad para dejar atrás todo lo ocurrido y empezar de cero una nueva etapa en mi vida", reconoce el propio Wilairot. Cierto: 2010 se cerró con la muerte de su padre y un accidente que le costó la vida al amigo que conducía la moto en la que él iba de paquete. De ahí la voluntad con la que afrontaba este viaje. Nuevo para él, tan acostumbrado a volar.
Dice Wilairot que ahora se siente mejor. Tuvo que afeitarse la cabeza y las cejas, vestir una túnica blanca, símbolo de pureza, portar una varita de incienso, una vela y una flor, y encaminar sus pasos en procesión hacia un templo budista. Ésa era la meta, nada que ver con una bandera a cuadros negros y blancos.
Aquí no había que evitar la caída, sino los deseos y los egos, profundizar en la meditación. "Teniendo en cuenta el final de año 2010 y todo el 2011 que he tenido, ésta era una gran oportunidad para dejar atrás todo lo ocurrido y empezar de cero una nueva etapa en mi vida", reconoce el propio Wilairot. Cierto: 2010 se cerró con la muerte de su padre y un accidente que le costó la vida al amigo que conducía la moto en la que él iba de paquete. De ahí la voluntad con la que afrontaba este viaje. Nuevo para él, tan acostumbrado a volar.
Mal año y accidente con Márquez:
No ha sido una buena temporada la de Wilairot en el equipo Thai Honda Singha de Moto2. Tan sólo pudo acabar cinco de las catorce carreras en las que tomó la salida en el Mundial. También fue desafortunado protagonista en el desenlace de la lucha por el título en Moto2, cuando Marc Márquez se lo llevó por delante en los primeros libres de Phillip Island, lo que costó al catalán un minuto de penalización. Wilairot fue ingresado en un hospital de Melbourne con daños en la espalda y en la pierna izquierda. Afortunadamente no resultaron de gravedad, aunque sí le impidieron tomar parte en la carrera.
No ha sido una buena temporada la de Wilairot en el equipo Thai Honda Singha de Moto2. Tan sólo pudo acabar cinco de las catorce carreras en las que tomó la salida en el Mundial. También fue desafortunado protagonista en el desenlace de la lucha por el título en Moto2, cuando Marc Márquez se lo llevó por delante en los primeros libres de Phillip Island, lo que costó al catalán un minuto de penalización. Wilairot fue ingresado en un hospital de Melbourne con daños en la espalda y en la pierna izquierda. Afortunadamente no resultaron de gravedad, aunque sí le impidieron tomar parte en la carrera.
Fuente: AS
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