El de Manresa dice que Moto2 "sigue siendo la selva y la esencia es 'ni hacer ni te dejan hacer', aunque hay algo más de seguridad que en 2010"
Durante seis temporadas ha sido piloto MotoGP, pero su único título lo conquistó hace dos años en Moto2, categoría a la que regresa ¿Se considera más piloto de MotoGP o de Moto2?
Siempre he pensado que mi categoría es MotoGP y en Moto2 espero estar de paso. En MotoGP las cosas no me han ido mal del todo, con podios casi todos los años menos el pasado. Que me saliera una temporada tan mala hace que tenga que volver a construir, como tocó en 2010. No pasa nada, lo asumo y borrón y cuenta nueva.
¿Mejor volver a Moto2 que subirse a una CRT en MotoGP?
Mejor construir en Moto2. Y a nivel personal, después de una temporada mala, necesito estar en una posición en la que pueda tener la ilusión y retos, luchar por algo, sea ganar carreras o luchar por un Mundial. Necesito volver a tener esas sensaciones.
¿Cuando está a punto de iniciar el Mundial 2012 como está de ilusión en este regreso a Moto2?
A tope, muy, muy ilusionado. Viniendo de la temporada que vengo estoy extremadamente motivado. Estoy contento del equipo Aspar, de la situación que tengo, la atmósfera que se respira, cómo me muevo dentro del equipo, la libertad de expresión que tengo. Hay días que alucino y me sale del alma contar la felicidad por lo libre que me siento dentro de este equipo.
¿Dos años después se encuentra un Moto2 muy diferente?
Hay más nivel de piloto que en 2010. Veo a 15 que pueden ganar carreras y eso hace la categoría más difícil, pero al final los que acabarán luchando por el título serán los pilotos punteros. También se ha importado mucha tecnología de MotoGP, las motos y los neumáticos son mucho mejores. Hay más fábricas que funcionan. Kalex ha hecho un trabajo muy bueno, con 8 pilotos que van muy rápido, Suter está haciendo también un buen trabajo, con menos pilotos, y hay marcas más pequeñas que darán mucha guerra.
Lo que tienen en común todos loscandidatos al título es su condición de guerrilleros.
La categoría sigue siendo la selva, aunque hay algo más de seguridad que en 2010 porque salimos tres por línea en lugar de cuatro, que era peligroso. La esencia de Moto2 es 'ni hacer ni te dejan hacer', y estar ahí en esa lucha de golpes de carenado y codazos vuelta a vuelta. Para estar en Moto2 hay que ser guerrero y este año hay unos cuantos. Yo espero también dar mucha guerra, pero con cabeza. Hay que ser inteligente y frío.
En la mayoría de los pronósticos su nombre no sale.
Sí, es cierto que en general no se me tiene mucho en cuenta. Soy el tapado y a mí en este momento me está bien. He podido trabajar tranquilamente y mi objetivo es volver a ganar. Luego ya veremos si se puede o no.
Usted es el campeón de 2010.
No puedo vivir del título que conseguí hace dos años, pero esos recuerdos no me los quita nadie, ni la felicidad y la tranquilidad interna. Pero ahora es como si empezara de cero. Se debe volver a conseguir y puede ayudarme a la hora de motivarme.
Su pretemporada 2012 contrasta radicalmente con la de 2010. Entonces fue el más rápido, pero llegó lesionado a Qatar. Este año llegará sano, pero no se ha dejado ver tanto por cabeza.
Las cosas han ido de mal a bien. Desde el primer día me esperaba ir rápido y no fue así y pensé, paciencia. Me ha costado mucho trabajo ir encontrando cositas a la moto e ir mejorando. Pero ahora ya tenemos bastante buen nivel y falta pulir y, sobre todo, ya competir. Siempre he sido mucho de carrera, la motivación que tengo en las carreras nunca será la que tengo en unos entrenamientos de invierno y cuando empieza el Mundial me entra la energía.
¿Mirará de reojo lo que pasa en MotoGP?
No, este invierno ni lo he mirado y vi los resultados del IRTA Jerez dos días después. Ni lo echo en falta ni tengo nostalgia, asumo lo que tengo que hacer y mimisión y ya está.
Acaba de cumplir 29 años y va a ser el 'abuelo' del motociclismo español en el Mundial 2012 ¿Cómo se asume eso?
Es ley de vida. Ser el más veterano no significa que tenga que dejarlo el año que viene. Tengo 29 años y viendo como muchos pilotos tiran hasta los 37 o 38 años, o incluso nuestro amigo Carlos Checa, campeón del mundo con 39, aún me queda cuerda. Los años pasan rápido si miramos atrás, pero las temporadas se hacen largas.
Fuente: Mundo deportivo
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