Lorenzo tiene otra cara

JORGE REBAJA ALGO SU PARAFERNALIA

"La expectativa es muy alta", dice sobre la nueva Yamaha M1, que busca la corona

Yamaha se presentó oficialmente en un clima de sobriedad que parece haber contagiado a Lorenzo. El español es la estrella de un conjunto con un único objetivo: recuperar la corona perdida. "Las expectativas son muy altas", repetían como un coro todos los miembros del equipo conteniéndose verbalmente en sus ambiciones.

Estéticamente, la moto azul pasará a ser más blanca que azul. Sigue sin un patrocinador principal. Dos detalles marcan la tendencia de la escuadra. Lorenzo vuelve al 99, pero con variaciones respecto a hace dos años. Ambos dígitos están pintados en rojo, no uno en blanco y el otro en rojo.

"El número es sólo una pegatina. Yo salgo igual a las carreras", dice. Además, abandona sus símbolos del ángel y del diablo encima de ellos. Aun así, el balear se sigue viendo como alguien con dos caras. "En la pista tienes que ser ángel, por ser preciso y tener la cabeza fría, pero también diablo, aunque pocas veces", precisó.

El mallorquín desborda seguridad en sí mismo y en una fábrica que ha hecho los deberes. Su gran simulacro de carrera en Sepang ha sido un gran espaldarazo para su candidatura al título. "El primer test en Malasia fue un shock para mí porque salía de la lesión; el segundo ya me permitió ir más cómodo. Quizá sea mi mejor pretemporada en MotoGP. El desarrollo ha sido muy potente. Estoy entusiasmado", admite.

Nada perturba sus pensamientos. Ni siquiera la táctica de Shuhei Nakamoto, vicepresidente de Honda, quien dijo, pese a liderar Stoner la clasificación, que la Yamaha es la mejor moto. "Si él dice eso nosotros tenemos que estar contentos", bromeó.

Contrarrestar a Honda
Más seco fue su compañero Spies: "Aquí lo único que se sabe es que la hierba es verde. Nosotros sólo podemos controlar lo nuestro". El segundo detalle está en el carenado del texano. En lugar de un 11 lleva dos unos contrapuestos. ¿Le quiere discutir el liderazgo a Jorge? La pista lo decidirá.

Por lo pronto, Yamaha no acepta más derrotas. "2011 no fue un buen año. Necesitamos más patrocinadores que nos den dinero", soltó Kouhichi Tsuji, el técnico que pormenorizó que el trabajo se ha centrado en contrarrestar la potencia del motor Honda.

Mientras el día en Jerez se centraba en presentaciones, fotos oficiales y posados de todo tipo, entre bambalinas se empezaba a cocer el futuro. Dorna y los fabricantes mantuvieron una nueva reunión para tratar la transición a las CRT. En Sepang ya hubo un acercamiento, pero parece que va a ser una constante en 2011. "Todos buscamos nuevas soluciones. Habría pequeños ajustes en 2013 y mayores en 2014", indicó Lin Jarvis, el jefe del proyecto de Yamaha.

Ezpeleta, el mandamás de Dorna, tampoco se explayó en los contenidos: "Sí, habrá cambios en el reglamento en 2013 y más aún en 2014 o 2015". Se verá.

Fuente: Marca