Qatar maquilla su imagen

El año pasado fue un equipo femenino en el Mundial de resistencia y este año integran a Elena Rosell en su equipo del Mundial de Moto2

Junto con Arabia Saudita y Brunei, Qatar jamás ha enviado a una mujer deportista a unos Juegos Olímpicos. Pero urgidos por el propio COI y por la necesidad de dar una imagen de normalización de cara a su interés por albergar la Olimpiada de 2020 están activando a marchas forzadas la incorporación femenina a los deportes. El estigma de sus tradiciones conservadoras y religiosas complica la situación, pero han sabido desplegar sus petrodólares eficazmente en tareas de márketing. Una de sus bazas es el motociclismo y, en concreto, el equipo de la federación qatarí de motociclismo (QMMF), en el que figura como piloto oficial la valenciana Elena Rosell.

Empeñados en mejorar la imagen del país, del que uno de sus iconos más visibles es la elegante Jequesa Mozah bint Nasser al-Missned, han lanzado una agresiva apuesta en uno de los deportes considerados ‘machistas’ y donde siempre se ha visto a las mujeres-pilotos como unas advenedizas. Pero el código de vestimenta, un mono que las cubre de cuello a pies coronadas por un casco, no supone un problema añadido a sus ojos.

Primero apostaron por el Mundial de Resistencia y el año pasado presentaron a las 8 horas de Doha el primer equipo íntegramente femenino, el QERT II, formado por la alemana Nina Prinz, la húngara Niki Kovacs y la italiana Paola Cazzola. Terminaron sextas sobre nueve equipos en la categoría de Superstock, a 43 minutos de los ganadores.

Este año reforzarán su apuesta femenina integrando a la mejor piloto española, Elena Rosell, en su equipo del Mundial de Moto2, donde formará tándem con el australiano Damian Cudlin. La valenciana, que el pasado disputó tres Grandes Premios (Holanda, Aragón y Co. Valenciana), no pudo decir que no a la propuesta: “Podíamos haber tenido más paciencia y haber vuelto a hacer algún ‘wild card’ y el CEV para seguir aprendiendo, pero salió la oportunidad del equipo de la QMMF y no conozco a ningún piloto al que le ofrezcan el Mundial y responda “todavía no”. La QMMF está apostando fuerte por el motociclismo femenino, como demostró con el equipo que hizo en el Mundial de Resistencia. Nos han dado una oportunidad tremenda. Es el sueño de mi vida”, admite Rosell.

La alemana Prinz y la italiana Cazzola no han dejado la estructura y, aunque el Mundial de resistencia sigue siendo el objetivo, se habla de que podrían recibir sendas invitaciones para participar del 6 al 8 de abril en el Gran Premio de Qatar de Moto2.

Fuente: Mundo deportivo