"Stoner nunca duda"

Cristian Gabarrini, jefe de mecánicos del australiano desde que fichara en 2007 por Ducati, permite conocer mejor al piloto y a la persona que tiene en jaque a la actual parrilla de MotoGP: "Casey es un tipo singular"

Casey corre en moto porque se divierte, no por el dinero". Casey es Stoner y el que lo dice, Cristian Gabarrini, su ingeniero de pista, como gusta decir ahora, o su jefe de mecánicos, como se ha dicho toda la vida. Nadie mejor que el italiano para ayudarnos a conocer mejor al campeón de MotoGP, al coco de la clase reina.

Los caminos de Gabarrini y Stoner se cruzaron en 2007, cuando el canguro más rápido de la tierra recaló en Ducati. Con sólo un año de experiencia en MotoGP, aquel chaval de 21 años era conocido como Rolling Stoner, por tanta caída, y las esperanzas en Borgo Panigale estaban depositadas en Capirossi y no en él. Sin embargo, el trabajo en su box funcionó, cogió confianza con el tren delantero, que era su gran preocupación, y pasadas las carreras se convirtió en el primer campeón de la era 800cc. Aquello marcó a ambos de por vida y, cuando el año pasado Casey emigró de Ducati a Honda, se llevó con él a Cristian, que le siguió con fe ciega, y los éxitos llegaron otra vez al primer intento.

"Trabajar con Casey puede ser muy simple o muy complicado. Es extremadamente sensible y necesita poquísimas vueltas para entender la moto. Habla muy claro y nunca duda. Otros pilotos pueden ser tercos para hacer prevalecer sus indicaciones, pero luego sus tiempos por vuelta no cambian. Con Casey, si el equipo explota su sensibilidad, se ahorra un tiempo precioso", ha revelado el italiano en 'gpone.com' .

Incide en el secreto de su éxito: "Casey es muy sensible con el gas, lo que le permite abrir pronto a la salida de las curvas. Nuestro técnico electrónico, que también ha trabajado en Yamaha con Lorenzo y Dovizioso, confirma que Casey tiene una gran sensibilidad para gestionar la potencia y que por eso usa menos la electrónica que otros. A través de su control con el puño, el freno trasero y su posición, compensa lo que hacen los sistemas electrónicos, aún con limitaciones comparados con la capacidad de adaptación del ser humano".

Gabarrini da otra clave para entender al australiano y excusar su carácter retraído: "Casey es un tipo singular. Como piloto es a imagen y semejanza de su carácter. A pesar de su corta edad, siempre ha tenido unos valores simples y tradicionales. La familia, la honestidad y otras cosas que se pueden oír más de los abuelos que de un chaval de 25 años como él. No tiene ningún interés en figurar. Es reservado, tímido y crudo, a veces demasiado. Sufre la parte mediática de su trabajo. El equipo aprecia mucho su sinceridad y hay un afecto mutuo. Somos una especie de segunda familia para él".

Y remata: "Ha pasado mucho tiempo en una granja. Ama el contacto directo con la naturaleza y está muy interesado en las actividades de su tierra, como la pesca y montar a caballo. Su casa de ahora en Suiza está, literalmente, en el bosque. Cuando la compró estaba emocionado porque podía pescar directamente desde la terraza". Así es un bicampeón que será padre en breve.

Fuente: AS