Tienen gasolina en las venas y, ya sea sobre dos o cuatro ruedas, viven con gran intensidad. Saben que dependen de ellos mismos... y de la suerte, también de estar en el momento adecuado en el sitio oportuno.
Son jóvenes, muy preparados y dispuestos a dar el salto a retos superiores, siempre conscientes de que viven un momento único y hay que aprovechar cada instante
Ellos, los diez pilotos que SPORT reunió el pasado lunes en las piscinas olímpicas de Saltos de Montjuïc, lo tienen claro: No hay que tener vértigo, sino dejarse la piel en cada carrera y aprovechar las oportunidades al vuelo.
Subimos a lo más alto del trampolín a dos jóvenes promesas del motociclismo, Alex Rins y Alex Márquez, que han terminado la temporada como campeón y subcampeón, respectivamente, del Campeonato de España de Velocidad (CEV) en la categoría de 125/Moto3. También a Pepe Oriola, el piloto más precoz de la historia en disputar el Mundial de Turismos, con 16 años, que además tiene un hermano menor, Jordi, que sigue sus pasos en la competición. Tras ellos, otros siete pilotos de distintas modalidades del automovilismo se animaron a ascender hasta la plataforma olímpica, desde la que se divisa un espectacular panorama de la ciudad.
¿Recuerdan la estampa de los nadadores de saltos en Barcelona¿92?. La mayoría de nuestros protagonistas no. Pocos de ellos habían nacido cuando los Juegos recalaron en nuestro país. Alex Rins, de 16 años, seguido de Márquez y Oriola, son los más jóvenes del grupo. Albert Costa, de 21 años y Dani Clos, de 23 años, los más `veteranos¿. También se divierten mirando al vacío Alex Riberas (17), Javier Tarancón (20), Miki Monrás (19), Ramón Piñeiro (20) y Dani Juncadella (20).
Tienen mucho en común, por lo que es fácil que conecten en una situación tan curiosa. Solo Costa parece temerle a las alturas. El resto se lo toma a broma. La sensación ahí arriba es considerable. Impresionaría a cualquiera, pero no a un puñado de chicos acostumbrados a batirse a 200 o 300 km/h. Lo peor para todos no es el riego, sino la historia de supervivencia que nos cuentan. El tener que luchar cada temporada para ganarse un volante la siguiente.
El pelear por despuntar, para así poder captar la atención de los esponsors o conseguir ser reclutados en alguno de los programas de jóvenes talentos como es el caso de la poderosísima cantera de Red Bull, de la que acaba de salir fulminado un piloto en el que muchos se miran, Jaime Alguersuari.
“Lo que ha pasado con él no lo veo cruel ¿ valora Albert Costa- Puede que le sorprenda a la gente de la calle. Desde luego no se merecía que le echaran después de la buena temporada que ha hecho. Pero para nosotros es el pan de cada día y nos parece normal. A mi me ha pasado desde mis tiempos del karting y he dejado de correr en dos o tres ocasiones a lo largo de mi carrera por falta de apoyos.
Jaime debería estar contento porque ha llegado dónde quería, aunque no haya ganado el título, pero ha estado ahí y ya es piloto de F1”. Dani Clos, a su lado, asiente con la cabeza: “La decisión de Toro Rosso es simple. Alguersuari y Buemi no han rendido lo que ellos esperaban y detrás vienen otros que quizá lo harán mejor. Esto hay que verlo como una forma de motivación, pero es duro. Yo también sé que tengo que hacerlo bien cada año, sino estoy fuera”. Y ambos coinciden en una precisión: “No vale solo con hacerlo bien. Hay que tener suerte, las ayudas adecuadas. Sin medios no puedes tener un buen coche y no hay nada que hacer”.
Costa está a la espera de poder cerrar el presupuesto para intentar su tercer asalto al título de las World Series, en las que este año ha terminado cuarto. “Empezamos la temporada con un equipo que partía de cero y ya fue un milagro estar en la parrilla, pero acabamos ganando la última carrera, así que el balance es positivo”. Clos tuvo una trayectoria similar en la GP2 de 2011, mal inicio “por culpa de los neumáticos” y buen sabor de boca al final.
“Sobre todo por la experiencia acumulada, que es muy importante, y por el test con el equipo HRT en la F1, en el que quedé muy satisfecho con mi trabajo y el del equipo”. Costa y Clos se encuentran en el último peldaño que da acceso al selecto club de la Fórmula 1. “Si tuviéra que pedir un deseo sería entrar en el Mundial, si no es posible como titular, al menos como tercer piloto, alternando con la GP2. Porque entre los dos campeonatos hay un salto cualitativo muy importante y es fundamental entender la F1 desde dentro”, dice Clos. Por su parte, Costa asegura que “en mi carta a los Reyes solo pido estabilidad, un `padrino¿ que me ayude en mi carrera, en vez de tener que estar cada año sufriendo a final de temporada, sin saber si voy a poder correr o no”.
Claro que no todos sueñan con llegar al `circo¿ de Ecclestone. Pepe Oriola advierte que “lo mío son los Turismos. Si progresas, estás arriba. Si eres bueno, tienes recompensa. En cambio en la F1, como se ha visto con Alguersuari, no sirve hacerlo bien. Solo cuentan los intereses y la política”. En su caso pide “un poco más de ayuda a SEAT para tener un coche más competitivo el próximo año y poder estar regularmente en el top ocho del Mundial, aunque el subcampeonato europeo que he conseguido esta temporada no está nada mal”.
Dani Juncadella ha terminado el 2011 haciendo historia en Macao, al ganar el Mundial oficioso de la F3 como en su día hicieron Senna o Schumacher. Además, el piloto barcelonés de Prema ha acabado tercero en la F3 Euroseries, protagonizando un magnífico pulso con su compañero y a la postre campeón Roberto Mehri: “No podía tener un mejor broche a la temporada”, dice Dani, que estos días vive pendiente del teléfono: “Por si logramos cerrar un acuerdo con un esponsor para poder hacer la GP2. Si no seguiré en la F3 para intentar ganarla esta vez”.
Algunos, como Ramón Piñeiro, buscan fórmulas de lo más originales para conseguir el dinero que les permita ir tras ese sueño. Le llaman el piloto 2.0 no por que corra esa categoría, sino porque para disputar la F2, como Miki Monrás, lanzó una insólita campaña de apoyo en las redes sociales: “Envía un SMS y me estarás ayudando a correr”, decía su campaña. Una vez en la pista, supo exprimirse para recompensar a sus donantes: “Ha sido fantástico porque empecé sin saber si podría correr y he conseguido terminar tercero, lograr la superlicencia y un test en la GP2”.
Para Monrás, que concluyó cuarto, “no ha sido una mala temporada. He sido rápido, he ganado carreras, podios, poles, vueltas rápidas¿ pero no ha salido como esperábamos y ahora será complicado encontrar el dinero para repetir. En eso estamos”.
En la Eurocup 2.0, Carlos Sainz Júnior, al amparo del programa de Red Bull, se ha proclamado subcampeón, mientras que los barceloneses Alex Riberas y Javier Tarancón se hacían con la sexta y octava posición, respectivamente. El segundo, además, consiguió el título en la Fórmula ALPS: “La temporada empezó bastante mal ¿cuenta Javier- pero mejoramos mucho y al final gané la última carrera en Barcelona. Hemos ido de menos a más, pero todavía nos queda un largo camino”.
En su caso, bajo el paraguas de la firma Gravity, Tarancón espera seguir otro año en la 2.0 y pasar a las World Series en 2013. Riberas, ambicioso, asegura que “después de mi último triunfo en Barcelona, un resultado muy esperanzador para mí, trataré de hacerme con el título el año que viene. En este mundo tan cruel del automovilismo, la única opción que tenemos es apretar fuerte, intentar dar el máximo en los circuitos y esperar que se cumpla nuestro sueño”.
Fuente: Sport
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