El CEO de Dorna Sports considera necesario un consenso con los fabricantes para conseguir abaratar el coste de las MotoGP, sin que ello vaya en detrimento del espectáculo
La parrilla de MotoGP para 2012 presenta una inscripción de 21 motos, de las cuales 12 son oficiales y nueve pertenecientes a la nueva categoría CRT. En este sentido, indica que "de manera inmediata debemos hacer dos cosas: la primera es intentar que la parrilla sea lo más compacta posible. No quiero decir que no haya diferencias, pero sí que las CRT estén lo más cerca posible de las motos de fábrica. Y segundo que las motos de fábrica no tengan un desarrollo tecnológico que las lleve a prestaciones que puedan ser peligrosas, con costes que no se puedan asumir. Porque el problema no es sólo cómo reducir costes, es que si alguien invierte mucho, gana el campeonato y después se va, te deja sin nada."En este sentido, Ezpeleta comenta que la comunicación con los fabricantes es continua: "Tenemos tres marcas – Ducati, Yamaha y Honda-, estoy hablando con ellos, y tengo ideas para hacer el campeonato más competitivo. Las bases del motorsport están en la combinación del espectáculo y la tecnología. En época de crisis, si debemos recortar en algo debe ser en tecnología, no en el espectáculo por el que pagan tanto las televisiones como los circuitos. Insisto, estoy hablando con las marcas, y creo que como máximo en mayo tendremos ya definido cómo será el campeonato a partir de 2013."
El CEO de Dorna Sports está convencido de poder convencerlos de la bondad de estos cambios: "Las marcas son conscientes de la situación, entre otras cosas porque la crisis también les está afectando", afirma. "El problema es que, para ellos, la prioridad siempre ha sido el desarrollo tecnológico. Y este desarrollo ha hecho que el coste de las motos, que hasta ahora se ofrecían en régimen de leasing, sea imposible de pagar; por otra parte esta tecnología, que ha hecho que las motos de cabeza sean velocísimas, ha creado un problema de espectáculo, ya que son muy superiores. Creo que estamos en disposición de resolver estos temas de manera consensuada. Si no, nosotros tenemos ideas, como la implantación de una centralita única o un limite de revoluciones, que se pondrían en marcha ya en 2013, año en que el campeonato será completamente diferente respecto a 2012".
"La instauración de la centralita única, según los fabricantes, es el mayor impedimento para seguir con el desarrollo tecnológico. Veremos cuál es la mejor manera de limitar las prestaciones – y por tanto los costes- y conseguir que las motos de un equipo satélite valgan como máximo un millón de euros por temporada, bien sea vendiéndolas, con la fórmula de leasing –siempre que fuera con un compromiso a largo plazo- o con la CRT – aunque me parezca excesivo este coste para una CRT-."
Fuente: motogp.com
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